37 Ridículo?

Era un bonito día de Junio del 2009 (vamos hoy) y como me encontraba por la zona de la Dehesa de la Villa al mediodía, y como me tocaba (porque en esta fecha toca, ya casi no apetece) correr un rato, me disfrazo de triatleta: Nuevo equipaje de Craft (muy contento y chulo) de dos piezas, medias altas para intentar evitar que los sóleos se enfaden tanto, visera, gafas y un cinturón de hidratación para evitar morir de calor.

Y cuando estoy cruzando la carretera tras aparcar junto al instituto de la Paloma, un tipejo desde un Alfa 133, rojo descolorido por el paso del tiempo me increpa: “Ridículo!!!” lo primero que hice fue una reacción espontánea de mentarle interiormente (por que extraño en mi, no contesté nada) a su santa madre (que culpa casi seguro no tenia, pero…).

Y mientras corría a 37 grados iba pensando en la palabra: “ridículo” y en cierto aspecto creo que puede que tenga algo de razón, pero no por las pintas que puede que también, sino por correr a estas temperaturas a las catorce horas. La verdad que muy normal no me parece pero encontré consuelo que no era el único que corría por la Dehesa. Y ya se sabe: “Mal de muchos…”

La semana pasada no fue mala del todo y como entrenamientos estrellas, salieron otra salida en bici de 154 Km , una carrerita de 90’ a casi 40º y otros 45’ de natación continua con pull.

PD: Me ha encantado poder correr por donde lo hacía hace años, cuando vivía en esta zona. En especial recuerdo las carreritas por la noches de verano de luna llena, que chulo, que paz y que acongoje en alguna ocasión.