BICI

La bici la comienzo muy tranquilo, pero me sorprende el aire que pega lateral al inicio, lo que es un breve aperitivo para la jornada que queda. Los primeros Km pasan sin grandes sorpresas porque ya los habíamos realizado, aunque hay noticias que por mucho que te las digan no te las acabas de creer y un buen ejemplo es la cuesta de Puerto Calero, la madre que la parió, será de 1,5 Km pero con la “brisa” de frente… hago toda la subida con Dani a tiro a unos 20m y no le recorto hasta el final. Allí comentamos como va el día y lo que queda, le veo bien, ha cogido su ritmo y parece cómodo. A los 2 Km veo a Ecros y le saludo, el hombre va tocadillo, pero se le ve que va a acabar si o si.
La zona de los hervideros es de las zonas más bonitas de la isla y me dejo llevar, pero bien agarrado al manillar porque en la bajada hay un par de ocasiones en las que me llevo algún susto por las ráfagas de aire. Subiendo de vuelta, las bielas, el pedalier o no sé que comienza a chillar que parece que se va a romper; en todo el año he tenido un solo problema con la bici, pero la última semana se puso tontorrona y ni el mecánico ni yo acertamos a darle su remedio así que con un participante que nos vamos adelantando a ratos, ya se muere de risa cuando me cerco porque me oye crujir; intento desconectar del ruido e ignorarlo porque me va a dar igual y es realmente molesto. En ocasiones pienso que no es la bici la que cruje, sino mis piernas que están a punto de “flexar” del todo.

En la rotonda previa a la recta de Timafaya veo a Nacho Happy y aprieto para cogerle, es donde me doy cuenta de que me queda algo de replís y que puede que si reservo algo hasta llegue. Bromeamos un rato y de repende vemos a Jon y nos dice que se apunta al happy Tour, nos reimos un rato y comentamos diferentes alternativas, paseo en camello, pasar de todo, etc., pero todo manteniendo la distancia reglamentaria y sin chupar rueda, ante la atenta mirada de un juez que nos mira de manera sospechosa por llevar Nacho y yo el mismo mallot. Jon se queda y Nacho un poco más tarde, entre bromas y demás paso Timanfalla casi sin enterarme. De ahí a la Santa y bajada hacia Famara y allí donde algo de airecillo debe pegar porque hay gente haciendo Kite-surf, la subida con el aire a favor se sube bien, aquí se nota por primera vez que hace calor.
Entro en Teguise y para mi sorpresa me encuentro a dos amigos corriendo junto a mi 100m en plena subida, Peludo y Dragon; gracias amigos por animarme, nos os podéis imaginar la ilusión que me hizo. Me preguntan que tal voy y les digo que reservando porque ahora va a comenzar el baile de verdad. Más arriba está Lola, gracias por tus gritos de ánimos y creo que más personas que me animan, pero no las conozco, igualmente muchísimas gracias. Al final del pueblo una banda de música animando y más subida continua hacia Los Valles. Aquí es donde comienza lo bueno de verdad y decido ir a por ello, estando tranquilo porque creo que he guardado fuerzas para los 40 Km que voy a padecer a continuación.

Una vez que pasas el pueblo de los Valles, hay una curva a derechas “indescriptible”, pero seguro que cualquiera que haya pasado por allí no la olvidará. Afortunadamente como decía lo conocía, y la tomé completamente abierto para minimizar el desnivel y con el 25 puesto, que sino, ay sino… allí había un participante completamente parado y clavado en ella.

Aquí el Jueves en la vuelta de reconocimiento, utilicé la antigua frase de un ilustre miembro de la “Pandilla Basurilla” de esta subida es inmoral, a los que disfrutábamos del paseo en coche, Dani, Josan y servidor, nos cambió la cara y el tránsito intestinal puso el plato grande.

Luego hay otra a izquierdas igualmente graciosilla, desde donde ya se ve el parque de molinos eólicos; evitaré decir el porque están aquí. Recta interminable para llegar al Special Bag en lo alto del mirador, donde por si éramos pocos, se me sale la cadena… me unto las manos de grasa y llego al Avituallamiento, donde lo primero que se me ocurre al llegar es decir: “Por Dios!!” y la gente se parte de risa, porque he debido de ser el más educado de los que hasta el momento han llegado (pero confieso que no lo había sido tanto en otros momentos del día).

Coloco el bidón de Isostar, me como ¾ partes de un sandwich, porque me he pasado cargándolo de jamón york y queso y me pasa como en las copas que si están muy cargadas no me gustan, y me tiro hacia Haría con cuidado porque esta bajada me daba un tanto de yuyu. Bajo tranquilo y llegando al pueblo, me lanzo sabiendo que me no hay descanso y aquí mismo comienza la subida al mirador del Río. Al paso por Haría ya hay una rampa curiosa, y quedan Km, por estos KM hay una zona el laque pasé una rampa durísima que me hizo poner pie a tierra, por imitación del personal, creo que lo podía haber subido pero vi a 10 tíos con la bici en la mano… y fueron 11. Después la subida final, cuando entras en el camino final de subida….viendo el mar a la izquierda no me pareció tan duro como me había parecido el Jueves; en toda esta fase intenté disfrutar lo más posible y pensar en los días que habíamos salido con frío para poder estar hay aquí.

Bajada espeluznante del mirador del Río, porque con el aire a favor, mis Kilos, y lo estrecho de la carretera… igual a yuyu, hubo en un par de curvas que “casi me cuelo” pero supe salir de las situaciones a tiempo. Un vez que llegas sobre el 130, comienzan unos falsos, falsos llanos que no se me hicieron demasiado duros, aunque vi a gente que no les parecía lo mismo, Y una vez que estos falsos llanos te dejan medio tostado, el hervor final llega con la subida a Nazarez con el viento de cara…”Gloria Bendita” oiga!!! Por si fuera poco una vez pasado la subida llega un asfalto descarnado que te revisa con cuidado todos y cada uno de os empastes de los dientes, sólo serán 3 ó 4 Km, pero se mi hicieron eternos. Después continúas subiendo pero como el asfalto es normal… subes como si no costara. Y una vez coronado la ascensión en el 165 ya casi todo para abajo, que como me dijo una chica canaria con la que coincidí, bajar bajan hasta las piedras, así que a Puerto del Carmen si llegamos, Esta bajada es rápida con constantes curvas que hacen que no te puedas relajar en ningún momento porque el peligro está ahí mismo.

Llegada a PdC y veo a Zuri que está ahí animando, y en un pis-pás llego a dejar la bici.